miércoles, 9 de abril de 2014

Escribir en modo moñas es el nuevo escribir borracho.


Me iba a poner en modo psycho e iba a mirar tu última hora de conexión, pero mejor lo dejo. Ya suficientemente rayado estoy como para fantasear que será otro el que ensucie contigo las sábanas de tu cama. 


Esta tarde, y ayer noche, me sentí un poco culpable por guarrear con otros, pero total, creo que en el fondo es lo que estamos haciendo tu y yo más allá de acostarnos mirándonos a los ojos, y que nos abracemos aún estando dormidos. 

No tengo claro ni yo mismo lo que me gustaría que ocurriese entre nosotros, aunque quisiera quitarme las ganas de follarme a esas cuatro o cinco personas que se han fijado en mi desde hace unos meses. Luego ya, todo depende de ti. Soy muy débil cuando hablamos de amor, y la constante de mi vida de siempre estar emparejado, es la que manda. 

Espero que mañana me llames y me invites a cenar,y suspires como siempre que me besas,  y sonrías y te pregunte que qué pasa, y me digas que nada, que aún recuerdas la última vez que estuvimos en la cama, y lo que disfrutaste viéndome pasármelo tan bien. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario