martes, 8 de abril de 2014

Quiero que sepas que eres el culpable de que hoy me sienta extraño.




Hace tanto que perdí la calma, 
que encontré la rabia esperando.


No tenia ninguna prisa, sería una orgía en el barro. 
Bájame el pantalón, saca el hambre atroz,
escúpeme en la pena. 

Me enseñaste una vez que el dolor es mejor si genera dolor. 
Tú, que no tienes la culpa de ser como tú, 
que no rompiste un plato, querías jugar.  

Quisiera reventarte bajo mis pies, 
quisiera volarte la tapa de los sesos, 
bañarme con tu sangre, beberme tus excesos 
no dejaré que nadie te salve del infierno.  

Pedirán perdón los que crean que merecen absolución (x4)  

Tus noches únicas van de la mano de mis noches turbias.
No hay dignidad en tu forma de mirarme.  

Quisiera poder ponerte encima de la mesa, 
quitarte el uniforme, abrirte bien las piernas,
las cartas boca arriba, mis manos en tu lengua. 

Pedirán perdón los que crean que merecen absolución. (x3) 
Pedirás perdón pero nunca tendrás mi absolución.

[Gracias a Rebeca Khamlichi por descubrirme esto, y a Zahara por poner letra a estos momentos]

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