miércoles, 9 de julio de 2014

Another Me, la gemela mala de la Coixet.



En shock me encuentro después de visionar semejante despropósito de película, de la que he dicho por las redes que considero la Sofia Coppola española. Todo lo que hace la Coixet (nótese que ya no tiene ni nombre, sino un artículo, cosa que reservo para las grandes) es garantía de calidad.

Que si, que si todo muy gafapasta (como ella), que si bien de intensidad, pero al final ese ritmo que imprime en todo lo que hace, y ese exámen pormenorizado de la psicología de los personajes, son los que hacen que la Coixet sobresalga, y que nos entregue cosas como "La Vida Secreta de las Palabras" o ese "Ayer no termina nunca" que era teatro puro en pantalla ( y el cual moriria porque se llevase a las tablas, con Peña y Cámara, porque seria un peregrinar para verles).

Bueno, después de esta declaración de intenciones, y quedando claro que yo soy 'coixetista', me voy a despachar con "Another Me" , porque hija, Isabel, que sabemos que la anterior salió de tu bolsillo por entero, y que no recuperarías ni la mitad (una pena, todo sea dicho), y que todos tenemos que comer, pero sacrificar tu talento creativo y un sello tan propio en semejante ¿producto? me ha parecido un suicidio profesional, que enmendarás con esas dos que ya tienes entre manos.

Tenemos a la 'tronista' Sansa, en plena edad del pavo, con un padre al que acaban de diagnosticar esclerosis múltiple, y una madre infiel,, y ella compitiendo por ser Lady Macbeth en su instituto de Cardiff. Todo un drama, todo muy Coixet. Pero ahí acaba todo. Mas allá de ese planteamiento, empieza la locura, creando un nuevo genero fílmico al que podríamos calificar "Absurdo ++".


El "Absurdo ++" se caracteriza por la narrativa de telefilm mediocre, los diálogos de risa, actuaciones propias de una lectura del guión cuando lo recibes en el correo, y la invitación al espectador a que juegue durante el metraje a imaginarse qué reparto loco haría que la película al menos le entretuviese. Yo he jugado a imaginarme a María Valverde, Mario Casas, Belén Rueda y Antonio Resines. Os reto a que me indiquéis vuestro "Crazy Cast" en los comments o por las redes porque nos vamos a reir. 



El guión para estar basado en una novela, deja con la curiosidad de si la tal Catherine MacPhail sale bien parada en la adaptación. Secretos del pasado, remordimientos de conciencia, mujeres superadas por las circunstancias, y en general, que ser una adolescente emo, es muy duro, tías. 



Lo que podría haber sido una metáfora de la ansiedad que genera el crecer, de como superar las adversidades ante una realidad tan dura como la que vive la protagonista, y ser un acercamiento al cine teen de lo que fue el "Black Swan" de Aronofsky (en la que pensé de inmediato cuando comenzó el film), se queda en un videoclip inconexo y absurdo, que efectivamente consigue lo que la propia Isabel ha declarado, que es que quería alejarse de su universo, hacer algo que no pareciese suyo, y acercarla al mundo adolescente. Lo que parece que ha intentado conseguir es que nos alejemos de ella, y a partir de ahora miremos de reojillo ese "Una película de Isabel Coixet".



En resumen, no os molestéis en verla en cine. Esta si que no. En unos meses todos podremos disfrutarla en nuestro hogar comprando cualquier pack de máscara de pestañas del Dia, de la gama "Panda Eyes" (que era el título provisional de la película). 



Y lo dicho Isabel, que si quieres mandarnos a Rebeca Khamlichi y a mi un DVD de alguna de tus pelis, en compensación por el mal rato, que mas que bienvenido. Un beso guapa! 

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